La importancia del colesterol en nuestro organismo

El colesterol es una molécula fundamental en nuestro organismo. Las membranas de nuestras células no fueron estables hasta que apareció el colesterol; y sin él no seríamos capaces de fabricar determinadas hormonas, realizar muchos procesos de reparación, ni nuestro cerebro trabajaría de forma estable. 

Aproximadamente el 30 % del colesterol de nuestro cuerpo está en el cerebro y una vitamina tan importante como la D se fabrica a partir de este. Entonces, ¿es bueno o malo el colesterol?

Diferencias entre HDL, LDL y lipoproteína A

Siempre identificamos el HDL en la analítica como colesterol bueno, pero realmente nos estamos refiriendo a la lipoproteína de alta densidad que transporta el colesterol. Sin embargo, ya todos identificamos el LDL o lipoproteína de baja densidad como algo que dispara el endurecimiento de las arterias provocando riesgos cardiovasculares y apoplejía. 

Deberíamos comenzar a saber que ninguna de las dos lipoproteínas son tan malas; existe una tercera lipoproteína que se conoce como APOE A o lipoproteína A (la A viene de adherencia o adhesión y cuando se une al LDL produce depósito en las arterias, provocando placas ateromas).

Factores clave en el endurecimiento de las arterias

A juicio de muchos especialistas, no vamos a resolver los altos niveles de colesterol hasta que no resolvamos otros factores involucrados en el endurecimiento de las arterias como puede ser el déficit crónico de vitamina c y otros nutrientes esenciales. Este déficit de nutrientes que nuestro organismo no puede fabricar, y tiene que venir en la dieta, termina por afectar los fibroblastos del músculo de las arterias, responsable de la producción de colágeno para la reparación de las arterias. 

Aquí juegan un papel muy importante los buenos niveles de vitamina C. Si no garantizamos este nutriente la reparación se activa por otra vía.

El papel de la vitamina C en la reparación arterial

La reparación por vía hepática corre a cargo del colesterol. La lipoproteína A y el calcio son grandes reparadoras del organismo y mientras se soluciona el déficit de vitaminas y nutrientes esenciales pueden evitar el debilitamiento de las paredes arteriales y la falta de tono. Si no están garantizados estos nutrientes, el hígado producirá más colesterol y sustancias adhesivas.

Para los niveles altos de colesterol es importante actuar con un enfoque más integrativo del que tiene que formar parte la monacolina K de la levadura de arroz rojo fermentado. Además, para reparar las grietas arteriales es imprescindible aportar niveles adecuados de vitamina C; lo ideal sería una vitamina C liposomada por las garantías que aporta como forma galénica más potente. También se ha comprobado que el efecto de la vitamina C, junto con los aminoácidos L- Lisina y L-, se comporta como un antiadherente que produce el efecto teflón en nuestras arterias. 

Estrategias para prevenir el endurecimiento arterial

Si a esto le añadimos una dieta rica en nutrientes esenciales y deporte, estaremos en condiciones de evitar en todos los planos el endurecimiento de las arterias y de disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares.