La sacarosa (comúnmente conocida como azúcar) es un disacárido que se forma con una molécula de fructosa y una molécula de glucosa respectivamente, siendo obtenida principalmente de la remolacha azucarera o de la llamada caña de azúcar.

Entre los beneficios del azúcar, aparte de endulzar los alimentos, se encuentra lo siguiente: combate los problemas ocasionados por la hipoglucemia, mejora la memoria y la agilidad mental, reduce la sensación de cansancio y cuenta con un gran aporte energético.

Lo que comúnmente se conoce como azúcar (o sea, sacarosa), se produce principalmente en países tropicales y subtropicales respectivamente, ya que este alimento se produce con caña de azúcar que, generalmente, se da en estos tipos de países ya comentados. También se puede obtener azúcar de la remolacha azucarera, misma que se da en países con climas mucho más templados como Estados Unidos, Canadá o China.

Los tipos de azúcar más comunes en la actualidad son los siguientes: el azúcar blanco, azúcar moreno y la panela, siendo este último un familiar cercano del azúcar moreno que se obtiene a partir del calentamiento y evaporación del jugo de la caña.

El azúcar moreno se elabora con menos procedimientos que el azúcar blanco, manteniendo así más sus nutrientes naturales pese a que las calorías sean las mismas. Siendo así, el azúcar moreno tiene la capacidad de aportar vitaminas del grupo B y minerales como calcio, potasio, sodio y magnesio, haciendo que sea mucho más fácil absorber estos nutrientes para el organismo.