Un reciente estudio prospectivo publicado en la revista Circulation investigó si existe relación entre un patrón de sueño específico (calificado por los investigadores como saludable) y el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca. 

Los investigadores se preguntaron primero en qué consiste exactamente un patrón de sueño saludable. Para ello, examinaron los distintos elementos de la conducta del sueño, que, según estudios previos, se asocian a un menor riesgo de enfermedad coronaria. 

El primer elemento que se tuvo en cuenta fue el cronotipo de la persona. El cronotipo determina si la persona es matutina, vespertina o ninguna de las dos, y la duración del sueño fue el segundo elemento que se tuvo en consideración. 

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Tras analizar otros elementos importantes de la conducta del sueño, los investigadores determinaron lo que constituye una conducta del sueño saludable, que se definió como el sueño de una persona matutina que duerme de 7 a 8 horas cada noche, apenas sufre insomnio, no ronca y experimenta poca o ninguna somnolencia significativa durante el día. 

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Posteriormente, los investigadores analizaron si existe alguna relación entre la conducta del sueño y el riesgo de sufrir una insuficiencia cardíaca. Durante los 10 años que duró el seguimiento del estudio, se diagnosticó insuficiencia cardíaca en 5221 participantes, y la mencionada conducta de sueño saludable parecía estar inversamente asociada a la aparición de insuficiencia cardíaca. Esta relación no se diferenció en aquellos con diabetes, hipertensión, que usan medicamentos o con mutaciones genéticas. Esta conducta de sueño saludable puede, por tanto, reducir el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. 

Complementos dietéticos micronutricionales que nos aportan melatonina en su forma liposomada nos pueden ayudar a mantener una conducta de sueño saludable.