Antes de la Pandemia de coronavirus, los geles hidroalcohólicos eran si acaso un complemento residual que algunas personas llevaban encima por si se impregnaban con alguna superficie sucia a lo largo del día. Pero desde el pasado mes de marzo, estos geles dejaron de ser un complemento para convertirse en uno de los básicos que debemos llevar a todos los lados. No en vano, forma parte de las pocas recomendaciones de uso que desde la Organización Mundial de la Salud se han dado a la población mundial (además de las mascarillas). 

Sin embargo, aunque eficaces, estos geles dejan un olor un tanto desagradable en la piel que podemos evitar recuperando una vieja fórmula del pasado: el agua de colonia. 

El agua de colonia es un producto higiénico y terapéutico que tiene más de 300 años de historia y a la que, por ejemplo, en Turquía se refieren como kolonya, “la fragancia nacional”.

En este país el agua de colonia se emplea desde mucho antes de la llegada de la Covid-19 como barrera de higiene. Allí, por ejemplo, se colocan unas gotas en las manos de los invitados que entran en casas, hoteles o hospitales, cuando acaban de comer en restaurantes o cuando van a celebrar cultos religiosos.

Aunque ya se documenta el uso del agua de colonia en el siglo V en Roma, fue partir del Renacimiento, siglo XV, cuando empezó a extenderse por Italia, Alemania (siglo XVII) y Francia (XIX). 

En todo este tiempo se ha vendido en boticas con fines medicinales, antiguamente cada tienda mantenía "secreta" la fórmula e, incluso, adquirió muy buena reputación médica. El propio Napoleón utilizaba tres botellas al día para perfumarse a sí mismo, perfumar su hogar y hasta a su caballo. Y hasta masticaba trozos de azúcar empapados en agua de azúcar para protegerse de las enfermedades. 

En la actualidad, el agua de colonia está de plena vigencia por su tradicional capacidad antiséptica, pero también porque deposita en nuestra piel aromas frescos y naturales que reemplazan el mal olor de los geles hidroalcohólicos. 

Boho y mundonatural han lanzado al mercado una línea de aguas de colonias que, con una concentración alcohólica del 80%, nos asegura su uso antiséptico, pero además nos aporta unas fragancias naturales muy suaves y placenteras para las papilas olfativas. Las encontrarás en formato de 18 ml., ideales para el bolso, bolsillos, etc., y en botes de 200 ml. para hogar, espacios públicos, etc.

Nos resultará realmente difícil elegir entre:  

• Corteza de limón para refrescar tus sentidos con una inmersión dentro de la jugosidad de la naranja, la lima y el limón.
• Lima, en la que el aroma de las limas recién cortadas y la jugosa mandarina verde se mezclan con matices sofisticados de madera y chipre.
• Hoja de verbena. Una sinfonía de cítricos frescos mezclados con verbena crea un equilibrio energizante.
• Hojas de té verde realzadas por un brillante dúo de bergamota y limón. Un agradable viaje a través de un fresco jardín verde.
• Higo. Una dulce naranja mezclada con el néctar de las hojas de la higuera y el higo fresco. 

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