¿Cómo fortalezco mis defensas durante el confinamiento?
Hongos, microbios, bacterias o virus son patógenos que continuamente tratan de erosionar nuestro organismo, un ecosistema único que cuenta con el sistema inmune como gran defensor. En función del estado en el que se encuentre este sistema inmune estaremos en mejores o peores condiciones de afrontar cualquier ataque externo.
En estos momentos nuestro gran objetivo pasa por evitar que decaigan nuestras defensas. Y para ello, además de mantener una alimentación sana y equilibrada, realizar algo de ejercicio en casa, y controlar el estrés y el sueño, hay determinados productos naturales que pueden sernos de ayuda.
Te citamos algunos:
HONGO SHITAKE. Muy popular por sus propiedades alimenticias y medicinales contiene muchos nutrientes, pero los polisacáridos que contienen entre ellos el Lentinano, betaglucano que se le atribuyen propiedades antibacterianas y antiviral, ha sido cultivado desde hace siglos en algunas regiones montañosas de Asia. Es un hongo regulador del sistema inmunológico, lo que significa que equilibra tanto el exceso como el déficit de la actividad inmunológica del cuerpo, fortaleciendo el sistema inmunológico, ayudando a prevenir contagios, alergias, padecimientos infecciosos, etc.
El POMELO. El extracto de semillas de pomelo contiene un principio activo fundamental desde el punto de vista antiviral y antibacteriano. El cloruro de bencetonio es un principio activo utilizado en muchas soluciones antisépticas para enjuagues bucales, manos, jabones y suplementos nutricionales. El descubridor de este principio activo fue casual: un señor que consumía un zumo de pomelo cada mañana y depositaba en su recipiente de compostaje los desechos, observó que no se producía la descomposición de la materia orgánica. En investigaciones posteriores se descubrió que la causa era la semilla del pomelo y, desde entonces, se estudiaron los componentes químicos de este extracto, con cada vez más evidencias de su acción sobre el control de los microorganismos y su respeto por las bacterias amigas.
PLANTAS EQUINÁCEAS. La equinácea provoca la activación de los macrófagos y la liberación del factor de necrosis tumoral, interleucina 1, interleucina 6 e interferón. Se ha observado que la equinácea tiene actividad antiviral contra la gripe, el herpes y el poliovirus. Los compuestos fenólicos presentes en la equinácea demuestran actividad antioxidante. También se ha informado que tiene actividad antiinflamatoria a través de la inhibición de la lipoxigenasa y la ciclooxigenasa y es capaz de estimular la corteza pituitaria-adrenal anterior.
- PROBIÓTICOS. Son bacterias que tienen que cumplir obligatoriamente unas condiciones para que sean efectivas. La primera condición es que deben ser de origen humano, deben atravesar la barrera ácida del estómago manteniendo su vitalidad, y que deben adherirse en el moco intestinal. Estos probióticos son capaces de modular sobre las placas de Peyer, que son estructuras linfoides donde se fabrica y almacena el 80% de las defensas del organismo. Esta activación local del tejido linfoide intestinal beneficia a todas las demás mucosas de nuestro cuerpo, ya que todas tienen asociado tejido linfoide y su comunicación depende de los vasos linfáticos y toda la red ganglionar.
Muchos de estos productos naturales forman parte de los complementos alimenticios disponibles en parafarmacias y tiendas especializadas; complementos especialmente formulados para potenciar las defensas, favorecer el descanso o proteger nuestra flora intestinal, todos ellos factores fundamentales, junto con una buena higiene general y de las manos en nuestra protección.
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Qué puedo hacer para fortalecer las defensas durante el confinamiento?
Adrián González te ofrecerá las principales claves, y responderá a tus preguntas en directo,
el próximo jueves, 2 de abril, a las 12 del mediodía,
en @paramundonatural.
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